Algunos consejos para aprovechar las vacaciones


Remedios Falaguera



Repasando ligeramente este año , en el que muchos de nosotros nos hemos dejado la piel evitando que nuestro gobierno debilite el matrimonio y, por tanto, la familia, la educación de nuestros hijos , la unidad de nuestra nación, nuestra lengua, las relaciones internacionales , la justicia, y todo lo que todavía queda, mas o menos, un poco decente, en nuestro país, podemos llegar a la conclusión de que necesitamos unos días de descanso, para reponer nuestras fuerzas físicas, psíquicas y espirituales.

Según los datos del barómetro de junio emitidos por el CIS, solo el 44,4% de españoles pasará la mayor parte de sus vacaciones fuera de su domicilio habitual. Es más, al día de hoy, muchos de ellos ya han abandonado sus ciudades y se encuentran disfrutando de las maravillas que les ofrecen el campo, el mar o la montaña.

Pues bien, ahora que parece volver la moda de los decálogos, acabo de encontrar uno muy sugerente para “emplear rectamente el descanso del espíritu y para cuidar la salud de la mente y del cuerpo” (Gaudium et spes, 62).

DECALOGO PARA LAS VACACIONES

1. Vive la naturaleza. En la playa, en la montaña, en la serranía, descubre la presencia de Dios. Alábale por haber hecho la naturaleza tan hermosa.

2. Vive tu nombre y condición de cristiano. No te avergüences en verano de ser cristiano. Falsearías tu identidad.

3. Vive el domingo, que en vacaciones sigue siendo el Día del Señor. Dios no se va de vacaciones. Tienes más tiempo libre, acude a la Eucaristía dominical.

4. Vive la familia. Dialoga, juega, goza con ellos sin prisas. Reza en familia. Asiste al templo también con ellos.

5. Vive la vida. La vida es el gran don de Dios, no hagas peligrar tu propia vida, y evita riesgos a la vida de los demás.

6. Vive la amistad. Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo, el enriquecimiento y el respeto a la dignidad sagrada de las demás personas.

7. Vive la justicia. No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos. Respétalos y respeta sus bienes.

8. Vive la verdad. Evita la hipocresía, la mentira, la crítica, la presunción engañosa e interesada o la vanagloria.

9. Vive la limpieza de corazón. Supera la codicia, el egoísmo y el hedonismo. Vacación no equivale a permisividad.

10. Vive la solidaridad. No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no tienen vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La caridad tampoco toma vacaciones.

Estos diez puntos se resumen en dos: En vacaciones, sigue acordándote de Dios y del prójimo.

NOTA: En estos días de descanso no podemos ni debemos olvidar que “no todos pueden gozar de vacaciones, y no son pocos los que, por diversos motivos, se ven obligados a renunciar a ellas. Pienso, en particular, en quienes viven solos, en los ancianos y en los enfermos, los cuales a menudo, en este período, sufren aún más la soledad. A estos hermanos y hermanas nuestros quisiera manifestarles mi cercanía espiritual, deseando de corazón que a ninguno de ellos le falte el apoyo y el consuelo de personas amigas” (Benedicto XVI).

¡Felices vacaciones!