La crisis matrimonial de los 50 años
José Luis Mota
Desde hace un cierto tiempo, tutores, orientadores familiares o personas que llevan un gabinete de asesoramiento matrimonial me hablan de la proliferación de esta crisis por la que pasan matrimonios a los que los hijos ya se les han independizado; aunque algunos -por comodidad o ahora por no meterse en hipotecas- siguen viviendo con ellos. Hay un libro: “Veinte años de casados, ¿y ahora qué… amor, adaptación o conflicto”? que analiza ese cambio de vida que supone la nueva situación de volverse a quedar solos. Tienen que replantearse como organizar la vida en común. En otros casos, la causa de esta nueva crisis se atribuye a una prolongación de la crisis de los 40 en el hombre o a la menopausia de la mujer.
Un autor recogía la ocurrencia ingeniosa de un marido que decía que él se había enamorado y casado tres veces: la primera la boda; la segunda con la crisis de los 40 (ya que él tuvo que adecuar su forma de ver el matrimonio después de aceptar la evaluación de su vida a esa edad); y la tercera boda para conformar su dedicación a la mujer con esta nueva crisis de los 50: volviendo a enamorarla, extremando la delicadeza y el afecto en las relaciones y cuidando los detalles de cariño, aunque aparentemente haya una fría correspondencia. Y para ella, si fuera necesario, según los expertos: resolver los problemas de la menopausia hablando con el médico, y haciéndole caso, ¡claro!