Bono, líder del Grupo U2, apuesta por la Gracia frente al karma
Extracto de la entrevista de Forum Libertas, lunes 1 de agosto de 2005
Entrevistado por un periodista de hip rock, no creyente, Bono hace toda una declaración de fe argumentada y bien estructurada.
Bono, el cantante y compositor del veterano grupo pop irlandés, U2, es conocido por su compromiso con las causas humanitarias, la lucha contra la pobreza y haberse reconocido católico en diversas ocasiones. En las letras de algunas canciones del grupo se pueden rastrear sutiles influencias religiosas que añaden profundidad a estos maestros del pop. Lleva 23 años felizmente casado y con varios hijos (lo que ya es una rareza en el mundo de los artistas famosos), pero su estética rebelde y un vocabulario a veces grosero le alejan de cualquier imagen beata.
Lo que nunca había sucedido es que Bono hiciese toda una predicación del sentido del cristianismo durante una entrevista. Esto sucede en un nuevo libro de entrevistas, Bono in Conversation, cuyo autor, el entrevistador Michka Assayas, queda subyugado por la exposición que Bono hace del cristianismo. Se hace eco la revista WORLD MAGAZINE (www.worldmag.com).
Todo empieza cuando Assayas pregunta a Bono si no le parece que cuando alguien se hace religioso suceden cosas "aterradoras" [apalling]. Pero Bono tiene otro enfoque. ?Es un concepto impactante la idea de que el Dios que creó el Universo podría estar buscando compañía, una verdadera relación con personas, pero lo que de verdad me mantiene arrodillado es la diferencia entre la Gracia y el Karma", señala Bono.
¿Y eso qué es?
En el centro de todas las religiones está la idea de Karma. Ya sabes, lo que tú haces te vuelve a ti; un ojo por un ojo, un diente por un diente, o en física -en las leyes físicas- cada acción encuentra otra igual o bien otra opuesta. Y entonces llega esta idea llamada Gracia que acaba con todo esto... El amor interrumpe, si quieres, las consecuencias de tus acciones, lo que en mi caso realmente son buenas noticias porque yo he hecho muchas estupideces.
¿Cómo cuáles?
Eso es entre yo y Dios. Pero yo tendría problemas serios si el Karma finalmente fuese mi juez. No es que excuse mis errores, pero yo me acojo a la Gracia. Me acojo a que Jesús tomó mis pecados sobre la Cruz, porque yo sé quien soy y espero no tener que depender de mi propia religiosidad.
El Hijo de Dios que se lleva los pecados del mundo... Desearía poder creer en eso...
El sentido de la muerte de Cristo es que Cristo tomó los pecados del mundo, de forma que lo que soltamos no vuelva a nosotros rebotado, y que nuestra naturaleza pecadora no coseche la muerte obvia. No son nuestras buenas obras lo que nos abre las puertas del Cielo.
Esa es una gran idea, no se puede negar. Una esperanza tan grande es maravillosa, aunque esté cercana a la demencia, en mi opinión. Cristo tiene su lugar entre los grandes pensadores del mundo. Pero... Hijo de Dios... ¿no es eso increíble?
Mira, la respuesta secular a la historia del Cristo siempre dice algo así... "Era un gran profeta, obviamente un tío muy interesante, tenía mucho que decir, en la línea de otros profetas, sean Elías, Mahoma, Buda o Confucio". Pero la realidad es que Cristo no te permite decir esto. No te deja salir por ahí. Cristo dice: no, yo no digo "soy un maestro", no me llaméis maestro. No estoy diciendo "soy un profeta". Estoy diciendo: "soy el Mesías". Estoy diciendo: "Yo soy Dios Encarnado". Así que lo que te queda es que o Cristo era quien decía que era -el Mesías- o era un completo chiflado. La idea de que todo el curso de la civilización de medio planeta ha cambiado, que se ha vuelto del revés, debido a un chiflado... para mí, eso sí que es increíble.
Un testimonio "de manual"
En WORLD MAGAZINE señalan que el periodista de hip rock había empezado su pregunta en un tono jocoso, pero a medida que avanza la charla se advierte como queda maravillado por la exposición de Bono, como si nunca nadie le hubiese explicado la idea de Gracia, salvación, la divinidad de Cristo... cosa que, efectivamente, es probable que sea cierta. Un análisis de la exposición de Bono muestra que cumple muchas de las condiciones de un testimonio eficaz: habla en primera persona, de lo que a él le afecta e impacta; se centra en el anuncio de Jesús Salvador (lo que en evangelización se llama Kerygma); contrapone con gran claridad de ideas la gracia y el karma; su teología evita directamente la herejía pelagiana (la idea -popular incluso en católicos poco formados- de que nos salvamos por nuestras obras buenas, cuando las obras sólo son una colaboración a la Gracia de Cristo, que es quien salva gratuitamente en la doctrina católica) y cuando le preguntan por la divinidad de Jesús acude a un argumento popularizado por C. S. Lewis y más tarde por Peter Kreeft: Jesús no decía ser un maestro, decía ser Dios; o es verdad que lo era, o era sólo un chalado. ¿Qué es más creíble? Una cosa queda clara: Bono no es un cristiano intimista, no responde "es algo que siento y no se puede explicar"; el cantante pop más famoso de la historia de Irlanda y uno de los más veteranos en activo tiene una formación sólida, experimentada en su vida personal y no le importa compartirla cuando le preguntan... o, de otra forma, en su música. U2 se llevó este año cuatro Grammies, tres de ellos por su canción Vertigo, (Mejor Canción de Rock, Mejor Album de Rock y el mejor vídeo). Es una canción con palabras en español y alusiones religiosas: "una chica con clavos púrpura / tiene a Jesús alrededor del cuello"; "todo esto puede ser tuyo, sólo dame lo que quiero".